Pontificia Universidad Católica de Chile Pontificia Universidad Católica de Chile

Proyecto de gestión de operaciones en observatorios liderado por el profesor Rodrigo A. Carrasco podría cambiar la forma en que se planifica la observación astronómica mundial

A más de 5 mil metros sobre el nivel del mar, en la Cordillera de los Andes de Chile opera el observatorio ALMA. Este debe planificar sobre  2700 solicitudes de observación provenientes de todo el mundo cada año ¿Cómo lograrlo en un ciclo de un año? El profesor Rodrigo Carrasco, del Departamento de Ingeniería en Industrias y Sistemas y del Instituto de Ingeniería Matemática y Computacional, en colaboración con investigadores de la Universidad Adolfo Ibáñez están desarrollando un proyecto de optimización de planificación de observaciones, que aborda este desafío por primera vez en la historia, entregando el mejor de los escenarios posibles en gestión de observación. 

 

 

 

“Si tú le preguntas a quienes operan el observatorio qué quieren ellos, dirán: generar el mayor impacto posible y ojalá que alguna de esas observaciones merezca un premio Nobel en el futuro” con esta frase el profesor Rodrigo Carrasco ilustra el beneficio incuantificable que su área está otorgando a la astronomía en un caso único en el mundo hasta ahora. “Esto demuestra por qué la ingeniería industrial puede dialogar con todas las disciplinas y cómo puede estar también cerca del mundo científico”, explica.

 

El año 2021 el profesor Carrasco, presentó un proyecto al fondo ALMA de ANID para el desarrollo de la astronomía chilena, y este desafío era especial, pues buscaba desarrollar herramientas de gestión con modelos de optimización para mejorar el funcionamiento de los observatorios. Con esto, se podría optimizar el scheduling o planificación de la observación astronómica incorporando incertezas y distintos escenarios para llegar a una planificación óptima. “Cuando tú le dices esto a los astrónomos no es tan fácil que te crean dada la cantidad de herramientas que hoy existen por el lado del aprendizaje de máquinas. A diferencia de esas herramientas, nosotros sí podemos dar una certificación de que nuestros algoritmos están a sólo un cierto porcentaje de distancia del óptimo posible, donde ese óptimo que me tardaría toda la vida en calcular por lo complejo del problema”. 

 

Pero, ¿qué complejidades implica desarrollar esta herramienta de gestión? El observatorio ALMA cuenta con 66 antenas que funcionan de manera coordinada, estas antenas deben acomodarse según las distintas necesidades de todas las solicitudes de observación que llegan, “ellos tienen estas configuraciones que se van moviendo a lo largo del año, van cambiando y cada una de las observaciones astronómicas que tienen debe encajar. Entonces la pregunta que ellos hacen es ¿cómo ordeno mi ciclo?, considerando el tiempo de observación de cada socio”.

 


Texto prueba

Texto prueba2